Contexto
Lamentablemente, en muchas regiones de nuestro país, este recurso vital para la vida escasea, está mal distribuido, no hay fácil acceso o está contaminado.
Este proyecto liderado por Gabriela Delgado y apoyado por Alimentaris, fue desarrollado por el Grupo Integración Wichi, la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata – Taller de Aguas, el Instituto Biológico de La Plata y la Escuela N° 4300 Fortín Belgrano, Prov. de Salta.
Los beneficiarios son familias que viven en la zona conocida como el Impenetrable, pobladores de parajes rurales a la orilla del rio Bermejo. Estás familias no tienen acceso a agua segura. El agua que usan para el consumo es agua del rio y agua de lluvia estancada en madrejones a la vera del camino.
Varios estudios de muestras de agua fueron realizados por el Instituto Biológico de La Plata y el Taller de Aguas de la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata. Los mismos evidenciaron la presencia de bacterias y se estima de parásitos por las características del agua consumida.
Para las poblaciones de esta zona, el consumo de agua no potable genera múltiples problemas de salud como los muy frecuentes casos de diarrea infantil, que empeoran el estado nutricional de los niños.
Objetivo del Proyecto
El objetivo principal del proyecto fue contribuir a que entre 18 y 20 familias (aprox. 100 personas incluyendo 60 niños) de las comunidades de la localidad de Fortín Belgrano y parajes aledaños (Departamento General Güemes, Prov. de Salta) pudieran acceder a agua libre de bacterias y parásitos, a través de la construcción de sistemas filtrantes instalados en sus casas, como así también evaluar el modelo.
La idea consistía en que un miembro de cada familia fuera capacitado para realizar el manejo adecuado de los filtros y el mantenimiento periódico del dispositivo.
Descripción del Proyecto
Los filtros, construidos junto a las familias de los beneficiarios, usaban cloro para eliminar las bacterias y mallas sintéticas microfiltrantes de 1 micrón para retener los parásitos. Se empleó carbón activado de cáscara de coco para eliminar el cloro en el agua filtrada.
Este dispositivo permite filtrar 1,5 litros por hora y brindar agua potable para el consumo diario de una familia de hasta 7 personas. El filtro puede filtrar hasta 6.500 litros de agua totales, realizando solamente una limpieza mensual del filtro de anillas y del desagote. Esta cantidad de agua, es equivalente a la necesaria para el consumo de una familia del paraje durante un período de 6 meses. Semestralmente, los filtros requieren un mantenimiento que consiste en el recambio del carbón activado, de las mallas sintéticas y de la manguera de PVC.
El proyecto previó la organización de un taller con los beneficiarios durante el cual se brindaba información sobre la calidad del agua que consumían las familias y los daños para la salud que genera el consumo de agua contaminada. También la capacitación de los beneficiarios sobre la construcción, el uso y el mantenimiento de los filtros.
El éxito de esta iniciativa, radica especialmente en la apropiación por parte de los beneficiarios del proyecto. Por tal motivo fue dirigido a familias que solicitaron la instalación de filtros, se los involucró en la construcción de los dispositivos e incluyó una labor de información, concientización y educación sobre el agua y su consumo.
Si se valida el éxito del presente proyecto y en la medida que las familias beneficiarias adopten el filtro en sus hábitos de consumo del agua, se buscará ampliar el proyecto para beneficiar a más familias y generar un mecanismo que permita el mantenimiento a largo plazo de los filtros.
Resultados, conclusiones generales y perspectivas
En un viaje que realizó Gabriela Delgado en marzo de 2014, se constató que las familias que en un primer momento habían manifestado su interés en recibir un dispositivo, no demostraban voluntad de participar en el proyecto y no respondieron a la invitación a reunirse para preparar la segunda etapa. Por tal motivo, se decidió reorientar el proyecto ofreciendo participar a los padres de los niños de la escuela N°4300 de Fortín Belgrano.
Cuando se realizó este llamado, 10 familias de la escuela manifestaron interés y se anotaron para la segunda fase del proyecto. Así mismo, se decidió instalar dispositivos en 5 escuelas y en 1 puesto sanitario del distrito Rivadavia Banda Sur, Prov. de Salta. En la escuela N°4300 de Fortín Belgrano, se construyó y se dejó en uso un primer dispositivo filtrante.
A fines de abril 2014, en uno de los viajes que se realizaron, se construyeron y colocaron sistemas filtrantes en 6 casas de familias (y se dejaron 3 kits completos de materiales para que otras 3 familias los armaran de manera comunitaria) y en 2 escuelas. Se realizó también un taller al que asistieron 15 personas, todos miembros de las familias beneficiarias del proyecto. Durante el mismo se presentaron:
- El proyecto y sus apoyos financieros y logísticos
- Los problemas de salud generados por agua contaminada
- El sistema filtrante, su funcionamiento y proceso de potabilización de agua, sus partes y armado
- Las precauciones de uso y recomendaciones de mantenimiento
- Los problemas que pueden surgir con el uso del dispositivo y las soluciones para cada uno
Se seleccionó a una persona que participó del taller de capacitación para la dirección e instalación del armado de los 3 sistemas filtrantes en las casas de la localidad de Fortín Belgrano que no se pudieron instalar durante el viaje.
El control realizado sobre el sistema filtrante instalado en la escuela N°4300 de Fortín Belgrano, mostró problemas en el dispositivo relacionados con su uso y las características del agua filtrada:
- Desagote del balde superior: Se podría aportar una modificación sobre la base del balde superior para facilitar su limpieza y mantenimiento.
- Para uso escolar: Se ha observado que extraen el agua del balde filtrado y la pasan a un balde abierto donde el agua se re-contamina parcialmente, ya que cada niño saca agua con una taza introduciendo la mano en el interior del balde. Se necesita un sistema de distribución separado del dispositivo filtrante para mantenerlo protegido, ya que con el uso diario de muchos chicos abriendo y cerrando el grifo tanto el balde como la llave podrían resultar deteriorados. A su vez es importante conservar la limpieza del agua para uso diario en escuela. Una opción podría ser de traspasar el agua filtrada a botellas de litro para que luego los niños manipulen.
- El contenido de sedimentos del agua filtrada es muy importante y genera taponamiento en filtros internos. Este problema no se había observado con los dispositivos instalados en la cooperativa de Poriajhu donde se filtra agua de lluvia y agua de filtración almacenada en pozos no encamisados. En la zona de Fortín Belgrano se consume esencialmente agua del rio muy turbia, por lo que se requiere limpieza frecuente (mínimo quincenal). Se evaluará a futuro agregar otra instancia de filtración en el sistema.
Otra de las observaciones que se ha realizado es que la configuración de algunas de las viviendas obliga en algunos casos a instalar el equipo afuera, donde queda expuesto al sol y al viento, acortando su vida útil.
Es destacable que en la zona de implementación del proyecto los habitantes demuestran tener conciencia de la importancia de tomar agua “limpia” y consideran el acceso a agua apto para el consumo como un problema critico en sus vidas cotidianas.
La participación de las familias beneficiarias en el proyecto fue buena. Todas las personas inscriptas, a excepción de una, asistieron al taller en el cual participaron activamente. La gran mayoría prepararon las bases de madera para el dispositivo filtrante, condición establecida para que se instalaran los dispositivos en su casa. Tanto las personas inscriptas como otras familias manifestaron su interés en el equipo y su deseo de recibir uno. El director de la escuela N°4300 de Fortín Belgrano, permitió que se realizará el taller en la escuela, mostró gran interés en aprender el funcionamiento y mantenimiento del dispositivo, y está comprometido a garantizar la sostenibilidad del aporte realizado a través del proyecto en su escuela.
Este proyecto ha seguido desarrollándose a lo largo de los últimos años, con el aporte de otras organizaciones para completar la instalación de los equipos solicitados e instalar más, realizar capacitaciones, controlar los dispositivos ya instalados, evaluar su uso y apropiación, y entregar material didáctico.